Estrés oxidativo

El ajonjolí de todos los moles.

El estrés oxidativo es un proceso biológico que puede afectar al organismo humano de diversas maneras. Se produce cuando hay un desequilibrio entre la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS) y la capacidad del cuerpo para desintoxicarlos y reparar el daño resultante. Esto puede tener un impacto negativo en la salud en varios aspectos. Es difícil encontrar una sola enfermedad , particularmente crónica, que no curse con estrés oxidativo al mismo tiempo. Por eso reconocerlo y atenderlo eficazmente se vuelve una importante tarea de todo profesional de la salud.

El estrés oxidativo se produce cuando las ROS superan la capacidad del cuerpo para neutralizarlas. Las 2 causas  fundamentales  para su desarrollo son :

1. Excesiva producción de ROS: Las ROS se generan en el cuerpo durante procesos metabólicos normales, como la respiración celular y la descomposición de los alimentos. También pueden generarse en respuesta a factores externos, como la exposición a la radiación ultravioleta, la contaminación ambiental y el tabaquismo.

2. Insuficiencia de antioxidantes: El cuerpo posee mecanismos naturales de defensa antioxidante para neutralizar las ROS. Esto incluye enzimas antioxidantes como la superóxido dismutasa y el glutatión peroxidasa, así como vitaminas antioxidantes como la vitamina C y la vitamina E. Estos antioxidantes ayudan a contrarrestar el estrés oxidativo sin embargo muchas veces los niveles de estos compuestos decaen por la demanda aumentada relacionada con el estilo de vida , tóxicos ambientales , medicamentos , etc y también por carencias nutricionales de ciertos elementos clave para su producción 

Las ROS producen su daño a través de algunos mecanismos bastante conocidos :

1. Daño a las células y el ADN: El estrés oxidativo puede dañar las células y el material genético (ADN) dentro de ellas. Las ROS pueden interactuar con las membranas celulares y las estructuras celulares, causando daño estructural y funcional. Además, el ADN puede sufrir mutaciones debido a la oxidación, lo que puede aumentar el riesgo de enfermedades como el cáncer.

2. Envejecimiento: El estrés oxidativo se ha relacionado con el envejecimiento prematuro. A medida que envejecemos, la capacidad del cuerpo para neutralizar las ROS disminuye, lo que puede llevar a una acumulación de daño oxidativo y contribuir al proceso de envejecimiento.

3. Enfermedades crónicas: El estrés oxidativo ha sido implicado en una serie de enfermedades crónicas, como enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, enfermedades neurodegenerativas (como el Alzheimer y el Parkinson) y enfermedades pulmonares, entre otras. Las ROS pueden dañar las arterias, contribuir a la inflamación crónica y afectar negativamente a los órganos y sistemas del cuerpo.

4. Inflamación: El estrés oxidativo y la inflamación están estrechamente relacionados. Las ROS pueden desencadenar respuestas inflamatorias en el cuerpo, y a su vez, la inflamación puede aumentar la producción de ROS. Esta interacción puede contribuir al desarrollo de enfermedades inflamatorias crónicas.

Para detener y revertir el estrés oxidativo hay estrategias eficaces y bien definidas que se deben poner en marcha.  La primera sería evitar la producción en el organismo de ROS así como evitar factores que la inducen como pueden ser alimentos carbonizados , sustancias tóxicas , alcohol , tabaquismo , ejercicio físico intenso ,entre otros.  La segunda es fortalecer el sistema de defensa antioxidante general del organismo; Para este fin tenemos 2 caminos, uno es estimular las enzimas que participan en la misma a través de sustancias naturales y factores del estilo de vida como la alimentación; el segundo , un poco más rápido , es suplementar las sustancias claves que directamente participan secuestrando los radicales libres y eliminandolos del organismo . Algunas de estas sustancias como la Vit C (ascorbato)  y la Vit E (tocoferoles ) son muy conocidas . Sin embargo hoy hablaremos de 2 no tan conocidas y de las más importantes para la respuesta antioxidante, la N Acetil Cisteína y el Ácido Alfa Lipoico .

La N Acetil Cisteína 

La N Acetil Cisteína (NAC) es una forma modificada del aminoácido cisteína, que es un componente clave del glutatión. El glutatión es un antioxidante esencial que ayuda a proteger nuestras células del daño oxidativo y participa en la desintoxicación de sustancias dañinas. Para entender cómo la NAC promueve la síntesis de glutatión, es importante conocer la vía metabólica involucrada. Aquí está el proceso simplificado:

• Paso 1: La NAC se descompone en el cuerpo en cisteína, que es un componente esencial del glutatión.
• Paso 2: La cisteína se combina con otros dos aminoácidos, glutamina y glicina, para formar una molécula de glutatión.

La síntesis de glutatión no se limita solo a los aminoácidos. También involucra cofactores importantes que son necesarios para que el proceso funcione correctamente:

• Vitamina B6: La vitamina B6 es un cofactor esencial en la síntesis de glutatión. Ayuda a convertir la cisteína en una forma que puede ser utilizada en la producción de glutatión.
• Selenio: El selenio es otro mineral esencial que desempeña un papel importante en la actividad de una enzima llamada glutatión peroxidasa, que ayuda a reciclar el glutatión oxidado de vuelta a su forma activa.

Varios factores pueden interferir en el proceso de síntesis de glutatión como la Deficiencia de nutrientes (cisteína, glutamina, glicina, vitamina B6 o selenio) ,Enfermedades y estrés( Diabetes mellitus tipo 2 , infecciones crónicas ), Toxicidad por la exposición a toxinas ambientales, como metales pesados y productos químicos tóxicos y la Edad puesto que los niveles de glutatión tienden a disminuir con la edad, lo que puede hacer que sea más importante mantener una dieta rica en los nutrientes necesarios y considerar la suplementación con NAC en ciertos casos.

El Ácido Alfa Lipoico 

El ácido alfa-lipoico (ALA) es un antioxidante importante y multifuncional que elimina muchos de los radicales libres dañinos para el cuerpo humano. A menudo se describe como un antioxidante "universal", "ideal", "de amplio espectro" y "metabólico". Su principal ventaja radica en su capacidad para disolverse tanto en lípidos como en agua. Si su papel esencial en la salud es indicativo de algo, el ácido alfa-lipoico bien podría unirse a las filas de las vitaminas C y E como parte de la primera línea de defensa contra los radicales libres. 

El ácido alfa-lipoico, también conocido como ácido tióctico, es un compuesto orgánico que contiene azufre y es una coenzima crucial en varias reacciones bioquímicas en las mitocondrias, las estructuras celulares encargadas de producir energía. En términos científicos, se clasifica como una coenzima antioxidante, lo que significa que juega un papel en la protección de las células contra el daño oxidativo causado por los radicales libres.

Los efectos del ácido alfa-lipoico respaldados por evidencia científica incluyen:

Acción antioxidante: El ácido alfa-lipoico actúa como un antioxidante al neutralizar los radicales libres y recicla a otros antioxidantes como la Vit C , E y el Glutatión.

Mejora de la sensibilidad a la insulina: Se ha demostrado que el ácido alfa-lipoico mejora la sensibilidad a la insulina en personas con diabetes tipo 2. Esto ayuda a que las células respondan mejor a la insulina y, en consecuencia, a regular los niveles de azúcar en sangre.

Neuropatía diabética: Existe evidencia de que el ácido alfa-lipoico es  beneficioso en el tratamiento de la neuropatía diabética , disminuyendo el dolor y favoreciendo la remielinización.

Apoyo en enfermedades neurodegenerativas: Aunque la investigación está en curso, se ha observado que el ácido alfa-lipoico tiene potencial en la protección de las células nerviosas y podría ser útil en enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer, Parkinson, entre otras,

Reducción de la inflamación: Se ha encontrado que el ácido alfa-lipoico tiene propiedades antiinflamatorias y reguladoras del sistema inmune lo que podría ser beneficioso en condiciones inflamatorias crónicas.

El combate contra el estrés oxidativo requiere de una  perspectiva amplia donde se incluya reconocer las fuentes del mismo con el objetivo de suprimirla y al mismo tiempo abordar la saturación por radicales libres con una combinación de potentes antioxidantes que hagan sinergia entre ellos , idealmente secuestrando directamente los ROS e induciendo la sobreexpresión de las enzimas y procesos celulares que se encargan de su control. Muchas condiciones crónicas (si no todas) se beneficiarían de un enfoque así de fundamental  de optimización del terreno biológico. 

Referencias : 

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